mucho menos el sufrimiento. Patrick Karabaranga, un guardabosque, ha prestado su hombro a un pequeño gorila que acababa de perder a su madre. Su dolor es tan o más real que el de los propios humanos.
El fotógrafo Phil Moore captó el momento en el que animal se apoya desconsolado en un guardia forestal y la imagen ya se ha vuelto viral en la red.
La mano del hombre sigue haciendo mella en la naturaleza y es que la actividad humana es la principal responsable de que especies como los gorilas de montaña se encuentren en peligro de extinción.
La deforestación se ha llevado por delante el hogar, o mejor dicho, el hábitat natural de estos y otros muchos animales que viven en la selva.
Sin embargo y por desgracia, no es la única amenaza a la supervivencia de estas especies. Los cazadores furtivos suponen el segundo y más importante peligro para los gorilas y es que aprovechan precisamente los caminos construidos por las compañías de tala para llegar hasta estos animales y más tarde transportarlos.
La madre de este pequeño gorila fue una víctima más que murió a manos de estos cazadores. La desoladora imagen muestra que, aunque muchos activistas están poniendo todo su esfuerzo, todavía queda mucho camino por recorrer.
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